Pues sí, España tiene un patrón al que está encomendado: El Apóstol Santiago, el mismo que según la tradición vino a España en su evangelización, el mismo que anduvo con Jesús, el mismo que lleva protegiendo a millones de peregrinos que hacen el Camino... de Santiago.
Creo que hay que encomendarse a él, máxime cuando en nuestra tierra los valores evangélicos están siendo tratados de aniquilar.
Pero que no se equivoquen los laicistas en su medida relativa del tiempo: Unos años de intentar aplastar la fe y todo lo que a ella se refiere, no son nada en relación a 20 siglos de evangelio y amor a la Iglesia en nuestra tierra.
Ah! y aunque no es"obligatorio ir a misa", bien podríamos hacer el esfuerzo y acudir para pedir por nosotros, nuestro difícil momento y por la Iglesia de España.
Buen día.
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