Hoy, esperando que salga o no la procesión de la Virgen (si no lo hace por la lluvia, supongo que ésta será las lágrimas del propio cielo) me acabo de enterar de que un gran maestro y amigo murió hace 4 días en nuestra Granada: Don Felipe Ávila Encinar. Un enorme hombre, bajo de estatura, pero con un corazón grande que se le ha salido del pecho. Era Don Felipe profesor de letras y en varios cursos me dio la Lengua y Literatura que tanto quería. Tanto como su vocación de servicio al Colegio de los Maristas. Tanto como quería a sus alumnos. Era metódico, ordenado y a veces, serio en las clases; pero cuando se relajaba le salía su manera de ser afable, cercana, pícara y simpática (sobre todo cuando sacaba su raíz extremeña) y gustaba de tratarnos a los alumnos ya mayores del BUP y COU como los adultos que se esforzaba en formar y dar al mundo.Acabado el colegio lo vi. en muchas ocasiones y siempre había palabras de afecto y recuerdo entrañable. Se enteró del fin de mi carrera y de mi boda, y en su cara se veía la satisfacción de tener "otro chavea de provecho".
Sus valores, como los de aquella generación (la que yo conocí) de educadores siempre se basaron en el ideario de un colegio cristiano, potenciando el esfuerzo y el conocimiento, pero formando personas. (¡Cómo echo de menos estos valores hoy en día!).
Descanse en paz Don Felipe, que ya estará conjugando verbos con San Marcelino, hablando del Siglo de Oro con el hermano Crispín, el hermano Ananías... y tantos, y hablando de "sus niños" con D. Lorenzo, D. Jesús, D. José Chinchilla.
Hola, soy un ADEMAR y también me dio clase D. Felipe. Yo tambien echo de menos el colegio y sus alumnos y profesores. Había muy buen ambiente. Me apena los profesores que ya han ido desapareciendo. Dejaron buenos recuerdos en mi.
ResponderEliminarA mí también me dio clase; era un gran profesor de literatura. Le echaremos de menos.
ResponderEliminarQue Dios le guarde.
...soy una de las hijas de Felipe Avila, y en mi nombre y en el de mi hermana y mi madre, os damos las gracias por las palabras y el recuerdo que teneis hacia mi padre...nos reconforta mucho saber que dejó un recuerdo tan lindo en sus alumnos...GRACIAS DE TODO CORAZÓN...IRENE AVILA VILLEGAS
ResponderEliminarQuerida Irene, de bien nacidos es ser agradecidos y a profesores como tu padre sólo lo puedo recordar como una gran persona con una gran vocación docente, siempre preocupado de sus alumnos. Creo que yo (y seguro que otros tantos) somos lo que somos gracias a la EDUCACIÓN INTEGRAL, que se nos dio en los Maristas por personas como Don Felipe.
ResponderEliminarGracias a ti por tu comentario y a tu disposición para lo que necesites.
Coincido con todo lo que he leido en este blog al que he llegado de pura casualidad. Fue uno de los grandes profesores que tuve la suerte de tener en ese colegio, y que la mayoría de las veces que vuelvo a Granada intento visitar, no en vano fueron muchos años de enseñanza y deporte los que allí viví. Felipe Ávila fuen quien nos despedía del colegio, no en vano era nuestro tutor en COU y la persona encargada de limarnos y darnos el toque final antes de salir a la vorágine del mundo real.
ResponderEliminarLamenté mucho su fallecimiento cuando me enteré, pues nunca perdí del todo el contacto, le tenía y tendré mucho aprecio.
Cómo él decía: SCHAVALESSSS...
Gracias por sumarte al recuerdo de D. Felipe. Espero que te asomes periódicamente al blog y compartas con todos los sentimientos de los que tuvimos que "emigrar" de Granada pero que la seguimos llevando en el corazón.
ResponderEliminarEstimado AMP... "A Jesús por María" y "viva Marcelino".
Desde hace mucho, cuando escucho la palabra maestro, me viene automaticamente a la mente la imagen de Don Felipe.
ResponderEliminarSolo este hombre excepcional era capaz de suscitar interés por la lengua, el latín y sobre todo por la literatura.