La mujer de otro hombre: El mejor Supertramp 1977

Si de un grupo musical de mis 70´y 80´puedo decir que es "mi música", probablemente sea Supertramp. Grupo del que ya oía sin querer aquella sintonía que por los años de la infancia ponía el Informe Semanal (que por cierto luego tuvo el Layla de Clapton y los Magnetic Fields de Jarre).

De Supertramp me supe sus letras al dedillo, tarareaba sus musiquillas pegadizas, y gasté más de una aguja del tocadiscos con sus vinilos. Comencé como casi todos, con el Breakfast in América y de ahí hacia atrás a los comienzos más rockeros y hacia adelante con el elegantísimo Crime of the Century... y por supuesto Paris, siempre París, uno de los mejores directos jamás grabados (a la altura de Alchemy de Dire Straits).

Integrado casi desde el inicio por dos magníficos músicos Rick Davis (el serio, el del piano genial) y Roger Hodgson (el melancólico, el guitarrista y el más carismático), al que se unieron 3 excelentes "funcionarios" de la música, cumplidores, perfectos en sus armonías, acompañamientos y base rítmica: el batería Bob Siebenberg, el bajo Doug Thomsom y el saxo y otros vientos, John Anthony Helliwell (éste además simpatiquísimo showman en los conciertos, contrapunto de la seriedad casi mística de los primeros).

Ingleses ellos, triunfaron en todo el mundo, incluída España, con una música equilibrada, deliciosa, nada estridente, con letras alambicadas, algo filósoficas, a veces románticas, otras desgarradas...

...hasta que como siempre, "corral con dos gallos" ... termina por deshacer los grupos. Rompieron la baraja, se separaron pero dejaron para el recuerdo más de 30 canciones (como mínimo) de las que me supe sus letras de memoria.

Pasados los años, en 2002, tuve la suerte de oírlos en directo, en el Palacio de los Deportes de Granada, cumpliendo con uno de mis sueños de juventud.

La gira One More for the Road trajo su mejor repertorio clásico, lástima que faltase el ya escindido Hodgson, que fue sustituído por un mejorable Mark Hart, que no pudo con el peso de sustituír la guitarra y sobre todo la voz y el sentimiento de aquel.

Rudy, School, Logical Song... hasta 22 canciones sonaron para un público, casi todos, nacido en los 50 y 60. Os dejo con una de sus mejores canciones, muy mejorada en el arreglo para concierto, el "another man´s woman" -la mujer de otro hombre-, que era el tema del Informe Semanal de los 80´que sonaba todos los sábados por la noche en la TVE1.

(PD: ¡Cómo te eché de menos compadre en aquel concierto!)